Con España uno ya no sabe ni como tomarse las victorias. Tras unos primeros minutos imprecisos, en los que hasta Iniesta titubeó ante la voluntariosa selección rusa, España fue aposentándose en el campo. Con comodidad y espacios tenemos la mejor dupla atacante de lo que llevamos de torneo. Zipi y Zape volvieron locos a la imprecisa defensa de Rusia, engañando a los centrales y descorriendo su telón blindado. Aragonés hablaba en el pasado mundial de la importancia de nuestros delanteros desprestigiando, con motivo, nuestra segunda línea ofensiva. Este señor mayor comparaba a Xavi o Iniesta con Gerrard, Lampard, Sneijder, Vieira… Por una parte el toque hasta aburrir al contrario frente a la verticalidad, el tiro lejano o la caballería llegando -a balón parado- detrás de los delanteros pivote. Aragonés se ha dado cuenta de que nuestro centro del campo es diferente, por eso abunda en la carencia y crea una selección a una sola marcha. Lenta, precisa, de retención y confianza en lo que tenemos arriba. Por eso no va Raúl. Porque necesitamos rapidez y fuerza en el uno contra uno. Un equilibrio entre músculo y cerebro que ayer Villa y en menor medida Torres dejaron a las claras. Tras el gol y el balón al palo como réplica, el partido estaba finiquitado. Ni siquiera esos minutos finales envueltos en papel de regalo inquietaron a los nuestros. Torres y Villa, Zipi y Zape, se bastan para doblegar a esa defensa zonal y poco pegajosa tan contemporánea como mal trazada en equipos de poca entidad. Como notas positivas: el resurgimiento de Puyol, algo precipitado pero rápido –de nuevo-. Un Xavi recuperador y crecido –cosa sorprendente en un jugador que no pasará a la historia por su bisoñez y su “cara de nada” – y un Senna que nos ha hecho olvidar en 10 minutos al ausente –y a priori imprescindible- Albelda. Por otro lado, en lo negativo: el madridista Sergio Ramos, fallón, inseguro, torpe y ausente, ni atacaba ni defendía y con la sensación de que estaba grabando un anuncio en vez de jugar un partido. Florituras peligrosas y despejes párvulos. Un Iniesta desdibujado e incómodo como interior. Y por último, y muy peligroso, un guardameta indeciso por alto y demasiado a la sombra del larguero en los corners y las faltas escoradas. Un problema con una defensa tan pobre y liliputiense frente a lo que nos espera: Ibrahimovic, Van Nistelrooy, Benzema, Toni, Mario Gómez…
Por lo demás, de Zipi y Zape dependemos en lo sucesivo. No es poca cosa teniendo en cuenta que la selección se ha movido entre Mortadelos y Rompetechos en las últimas grandes citas.
ANTONIO AGREDANO
CENTROCAMPISMO 
La gran lectura de este partido es que ni Ramos ni Andresín Iniesta estuvieron en su mejor versión, y son jugadores que nunca te dan dos partidos malos, así que hay material para mejorar. Pero pasito a pasito, y parafraseando a Salva -el escritor, no el futbolista-piloto-: desconfío de quienes se animan con un partido de la selección y ya la ven pasando de cuartos.
Tengo la impresión de que la selección ha comenzado la Eurocopa muy «a la española». Y este comienzo me recuerda al de otros campeonatos… Euforia desmedida, verborrea grandilocuente y hasta un héroe nacional… Y, seamos sinceros, los primeros veinte minutos fueron horribles, las incertidumbres defensivas lamentables, centrocampismo de mantequilla… Y, sobre todo, como dijo Hiddink tras el partido, Rusia es un equipo naif, por decir algo suave. Agre, absolutamente, el peor partido que le recuerdo a Sergio Ramos…
Manolo, coincido en todo contigo. Muy escasa la aportación de Iniesta, al que considero como el jugador de mayor talento del equipo que saltó ayer al campo… Lo mejor: el resultado, sin duda. No quiero ser pesimista, pero es que yo vi a una España muy España, y no sé si me explico. La misma España de tantos otros campeonatos…
Yo, pese al primer partido, confío en Iniesta. Dos destellos de calidad del draculín y una asistencia maravillosa para el segundo gol de Villa. Creo que podrá seguir haciendo esas cosas durante toda la eurocopa. Es nuestra arma oculta. Con él y con el Xavi del primer partido tenemos un gran centro del campo.
Y a Sergio Ramos hay que bajarle un poco los humos y que se concentre en defender bien.
Muy bien, Agre, peazo crónica, sí, señor. El inicio no está mal, pero era Rusia. Hasta el partido de cuartos todo esto vale de poco, deberíamos irnos dando cuenta, que ya son muchas décadas que cada 2 años estamos igual. Italia o Francia van a llegar mal y a trompicones, pero el día de cuartos estarán a tope. Temo por nuestra defensa, cuando nos meten centros al área se sufre mucho (y Casillas no ayuda mucho, es su único defecto). Y nuestro centro del campo del «tikitaka», no sé yo cuando tengamos un partido físico como el Holanda-Francia de esta noche. Senna va a tener que multiplicarse. Hasta el cruce de cuartos, en realidad somos una incógnita, como siempre… Pero nosotros y todos, que igual es Holanda la que cae en cuartos.
Por mi parte, estoy muy contento con la selección…en este campeonato hemos logrado el objetivo: estar entre los ocho mejores. Pienso que ese es nuestro nivel… si nos vamos a casa frente a Italia, debemos hablar de éxito, si pasamos…de hecho histórico. Creo que debemos ser realistas, nuestro nivel se vio ante Suecia…¿por qué vender humo? Seguimos sin tener una idea, un estilo,…y sobre todo, sin tener jugadores que nos permitan ser los más grandes…si ganamos será porque el fútbol ofrece de vez en cuando sorpresas…Por cierto…¿alguien oyó a algún jugador de alguna selección habituada a ganar decir…»vamos a ser campeones»? Los campeonatos se ganan, no se dice que se ganan…